El ingeniero y economista Miquel Barceló Roca, experto de larga trayectoria y con dilatada experiencia de gestión, acaba de publicar un libro importante: Innocities (Barcelona 2020). Aquí se recogen experiencias y argumentos a favor de lo que el autor califica como Distrito Innovador, con una característica central: su relación directa, simbiótica, con la ciudad, con el entorno urbano. En efecto, la transformación digital y la globalización impulsan un nuevo modelo de ciudad, con la valoración del talento, la interrelación entre actividades productivas y la aceleración de tiempo y procesos. Miquel Barceló Roca explicita cinco subsistemas en estos distritos innovadores (y los cito casi textualmente): el urbanístico, que define los espacios; la estrategia económica, adaptada a las características de cada ciudad y territorio; el sistema tecnológico y de conocimiento; el social, el entramado poblacional en el que se asienta y con el que debe interactuar y retroalimentarse; y la gobernanza propia, que conecta a cada subsistema y lidera las acciones de cada ámbito. Además, hace de nexo de unión entre los organismos públicos y privados, así como con la ciudadanía.
Prosigue Barceló Roca: el ecosistema que se genera en los Distritos Innovadores es capaz de atraer talento, que se convierte al mismo tiempo en el principal reclamo para inversiones de alto valor añadido. Funciona, por tanto, como un auténtico hub del talento y una fuente de riqueza. ¿Una utopía? En absoluto. Barceló Roca pilotó, de hecho, la formación del distrito 22@, que surgió en 2000 en el Poblenou, antiguo epicentro industrial de Barcelona. Entre sus objetivos: mantener el carácter productivo propio del barrio, la creación de conocimiento, el desarrollo de la innovación y crear un nuevo modelo de ciudad. Se creó así el primer gran Distrito Innovador, un modelo que ha sido estudiado en todo el mundo, que se ha podido desarrollar y adaptar a las diferentes ciudades que han apostado por él: East London Tech City (Reino Unido), HafenCity (Hamburgo, Alemania), StartHub Boston (Estados Unidos), Digital Media City (Seúl, Corea del Sur) o el Skolkovo Innovation Center (Moscú, Rusia).
El 22@ ha acogido más de 500 empresas cada año, un tercio dedicadas al conocimiento y la tecnología. Todo integrado en la ciudad, ya que conviven de forma natural con los vecinos, las universidades y nuevos espacios verdes, que han crecido hasta los 114.000 m2. El 2021 es muy importante para el 22@: se impulsará con un nuevo plan que integrará otros casi 10.000 m2 más y se prevé la creación de 90.000 nuevos puestos de trabajo a lo largo de esta década.
En Palma, tenemos la fortuna de contar con el conocimiento teórico y práctico de Barceló Roca para la conformación del Districte Innovador Nou Llevant, un ambicioso proyecto del que dio cuenta hace pocos días en el Cercle d’Economia. Las administraciones públicas y el Govern deberían escuchar a este ingeniero, dinámico y experimentado, en un contexto en el que la llegada de fondos europeos puede contribuir a transitar en esa reformulación del modelo de crecimiento del que todos hablamos. Una gran oportunidad.